Durante los próximos 12 meses, según indica el Decreto, la Superintendencia Financiera de Colombia tendrá que compartir las instrucciones relativas a cómo deben ser los procesos y estándares de conexión de sus entidades vigiladas.

Estas definiciones, con base en lo ya acontecido en otras regiones, serán de vital importancia y marcarán el camino en tiempo y forma para establecer las infraestructuras tecnológicas que habiliten los objetivos de competitividad e inclusión financiera en Colombia.

Francisco Mora-Figueroa de Minsait dijo que será muy importante definir aspectos como si la transición al Open Finance va a ser obligatoria o voluntaria de parte de los miembros del sistema financiero y qué alcances tendrá en temas como compartir información de los clientes entre todos.

En una primera instancia, será necesario confirmar aspectos básicos como el nivel de obligatoriedad de apertura de datos y el cómo estructurar las conexiones para definir si se usará el formato Hub, estandarizando los procesos de obtención de información como ha ocurrido en países como: España (RedSyS), Portugal (SIBS) o Brasil (Hub Open Finance).

O si, por el contrario, será en un formato descentralizado en el que cada entidad desarrolla y expone directamente sus APIs, como se ha optado en otras regiones como Reino Unido o Francia.

El ejemplo europeo en Open Finance

El equipo de Minsait, una compañía de Indra, ha venido trabajando con reguladores en Europa y América Latina en la definición de estándares, compartiendo nuestro punto de vista en las diferentes consultas y participando en mesas de trabajo definidas en países de las mencionadas geografías.

“Hemos visto junto con nuestros clientes en Europa, como la PSD2 comenzó a ser implementada por las entidades sin unas directrices técnicas claras, hasta el momento en que desde The Berlin Group empezaron a marcar el camino bajando a detalle los requerimientos técnicos y de seguridad de las conexiones entre entidades y terceros”, dijo la empresa en su presentación en el hotel JW Marriot de Bogotá.

Por ejemplo, los diferentes tipos de procesos de captura y renovación de consentimientos o las medidas de contingencia (fallbacks) de los servicios de extracción de datos, fueron aspectos donde entidades e implementadores como Minsait tuvieron que dedicar amplios esfuerzos para poder realizar las implementaciones técnicas y de negocio de la forma más adecuada dentro de los plazos marcados.

Ahora, en Latinoamérica, los reguladores están tomando estas lecciones aprendidas en Europa y se avanza con paso firme para bajar a detalle estos requerimientos de conexión, involucrando a diferentes agentes en las definiciones, como es el ejemplo de Brasil donde Bancos, entidades de tarjetas de crédito, de pagos digitales y fintechs, entre otros grupos, participan en las mesas de trabajo que coordinan externos como Minsait en algunos ámbitos.

Según lo mencionado anteriormente, en Colombia será la Superintendencia Financiera quien durante los próximos 12 meses tendrá que abordar cómo deben ser las conexiones de Open Finance, considerando no solo aspectos de seguridad y estabilidad de los servicios, sino también poniendo foco en el negocio, con el fin de ofrecer flexibilidad para la definición de casos de uso que faciliten la adopción por parte de los usuarios finales.

Para la empresa, será importante revisar las iniciativas implementadas de manera exitosa en otras regiones, e identificar qué otros aspectos fallaron y por qué, siempre con una mirada crítica que abarque todo el camino evolutivo de las regulaciones hasta nuestros días.

Por ejemplo, desde el observatorio de Minsait Open Banking, se identificó una “práctica líder” reciente en Europa: el pasado tres de agosto, la EBA (European Banking Authority) ha solicitado modificar los plazos de renovación de consentimientos de 90 a 180 días, así como introducir adaptaciones técnicas de ciertos tipos de interfaces de comunicación para la extracción de datos.

Este cambio regulatorio será muy relevante para mejorar la experiencia de los usuarios y flexibilizar los procesos de intercambio de datos entre entidades, y es un cambio que, traído a colación para este artículo, tendrá que ser analizado en Colombia para valorar su aplicabilidad según el nuevo Decreto a implementar.

En el evento en Bogotá, la Superintendencia Financiera de Colombia dijo estar convencida de que en el proyecto de Open Finance tienen cabida todos los actores del sistema financiero en el sentido de que el decreto da la posibilidad de que iniciadores no vigilados hagan parte de ese sistema.

La experiencia para el consumidor, según la Superfinanciera, va a ser mejor porque tendrá una oferta de valor más completa. Considera fundamental señalar que el decreto y está iniciativa es a lo largo y ancho de todo el sistema financiero, aseguradores, fondos de pensiones, fiduciarias y son bienvenidos todos los casos de uso.

Agregó que la regulación está en construcción y la Superintendencia tiene un año desde julio de 2022 para generar la hoja de ruta. Es claro el interés de todos los actores de llegar primero y la importancia de los pilotos y pruebas controlados permitirán a todos evaluar las alternativas, dijo Carlos Pinilla, director de Innovación y sandbox de la Superintendencia.

En entrevista con Valora Analitik, Francisco Mora-Figueroa de Minsait, dijo que «Colombia va a ser el nuevo Brasil” en cuanto al desarrollo del Open Finance para desarrollar el sistema financiero y en el futuro llevarlo a los demás sectores de la economía.

Próximos pasos de entidades financieras para Open Finance

La publicación del Decreto de Open Finance no hace más que acelerar la visión y la puesta en marcha de iniciativas de innovación y búsqueda de nuevos modelos de negocio, tanto en Entidades financieras reguladas, como en Neobancos, fintechs y proveedores de infraestructura tecnológica de servicios financieros.

Es el momento de realizar un ejercicio estratégico para entender en qué sentido va a impactar el nuevo marco regulatorio al modelo de negocio de cada una de las entidades financieras, tanto desde el punto de vista externo, entendiendo las nuevas posibilidades que se presentan con clientes y partners, como desde el punto de vista interno, con las potenciales necesidades de adaptación a la regulación en términos tecnológicos, operativos y de negocio.

Por el lado de la apertura y explotación de información, aparecerán oportunidades que impactarán directamente en el negocio, tanto desde la óptica de optimización de costes, como de generación de ingresos.

Desde Minsait ven que casos de uso como aprobaciones de crédito en línea, la automatización en los procesos de conciliación bancaria de microempresas y empresas, las soluciones de planificación financiera para particulares y empresas, el ahorro conductual o el marketing de pagos comenzaran a aportar un alto valor al cliente final y a la propia entidad, gracias a un mejor acceso a la información en términos de estandarización, velocidad y seguridad.

En lo que respecta a la iniciación de pagos, el Decreto de Open Finance en Colombia hace especial énfasis en acotar el tipo de entidades reguladas que podrán presentar el servicio y cómo deben ser los procesos que garanticen la seguridad de los intervinientes.

Tomado de: Valora Analitik

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